Te decimos las 7 lecciones del Bushido que como emprendedor debes adoptar en tu vida

El Bushido o «la vía del guerrero» es un código de ética, pero también de vida, que los samuráis (antiguos guerreros del Japón) seguían como una doctrina para demostrar su valor, honor y justicia. El Bushido tomó ciertas inspiraciones del Budismo, el Confucionismo o el Zen para construir un código de conducta que definía su comportamiento y la forma de ver la vida. En su obra El libro de los cinco anillos (Go rin no sho) Miyamoto Musashi (1582-1645)u, describe una serie de virtudes del samurái que se pueden aplicar a distintos aspectos de la vida, en especial para aquellos que quieran emprender un proyecto y que buscan inspiración para llevarlo a cabo.

Esta es la filosofía del bushido y las 7 virtudes del guerrero que también se pueden convertir en las virtudes de un emprendedor:

Gi (justicia)

La justicia al actuar contigo y los demás debe ser un pilar para todo emprendedor. Sé honesto en tus decisiones y justo con los que forman parte de tu proyecto, ya que ellos también son pieza vital del camino al éxito que pretendes tomar.

Rei (respeto)

Sin respeto no hay senda que te lleve hasta donde quieres. Respeta el tiempo de los demás así como la visión que tienen sobre la vida y sobre sus propios proyectos. Un emprendedor sabe que su actitud siempre debe ser de autoridad, pero también de transparencia y lealtad hacia su entorno laboral y de vida.

Yu (coraje)

El emprendedor sabe que el coraje lo llevará hasta el logro de sus objetivos. La meta está allá puesta, solo se debe actuar con un sentido de honestidad y valentía para llegar a ella. Usa todos los recursos que tengas en ti y ponle mucho coraje para crear una mezcla explosiva que te haga conseguir los resultados que tienes en mente.

Meiyo (Honor)

Como emprendedor debes tener en claro cuáles son tus códigos de ética, la mejor manera de actuar y la forma adecuada de tratar a los demás. Todo ello construye el honor, una de las cualidades más importantes de todo ser humano. Tu alma de emprendedor debe tener bien definida la mejor manera de actuar conforme a tus principios. En caso de no cumplir con ellos debes replantear cuál es tu objetivo de llevar a cabo un proyecto.

Jin (benevolencia)

Ayudar a los demás para obtener el mayor bien común es uno de los poderes mas grandes y nobles que un emprendedor tiene entre manos. Úsalo para esparcir entre los demás un sentimiento de apoyo, de fuerza y de creer en los sueños.

Makoto (honestidad)

Trabaja siempre bajo la filosofía de hacer las cosas lo mejor posible, pero, sobre todo, con honestidad. Este punto del Bushido debe impulsarte a llevar a cabo tus acciones y promesas como si ya estuvieran hechas. Tus compromisos contigo y los demás deben ser transparentes y totales buscando el bienestar de ambas partes. Si no actúas bajo el principio de la honestidad es muy probable que tarde o temprano ese castillo que estás construyendo se puede derrumbar.

Chuggi (lealtad)

Sé leal a tu causa y a los que creen en ella. Protege con amor a los que te benefician y tienen un sueño similar al tuyo por el cual pelear. Cuando tu compromiso por llegar hasta tu meta es leal a los sueños que te impulsaron en un principio, entonces vas por un camino mágico llamado realización personal.

El bushido es un camino que contempla las principales aristas del comportamiento humano. Es una serie de enseñanzas esenciales para alcanzar la armonía entre tus proyectos y tu vida personal, al mismo tiempo que haces un bien común a los demás. Recuerda que en tu papel de emprendedor tienes el gran privilegio de servir a los demás y promover un cambio en el mundo.