Pemex lleva dos años sin ejercer el total de su presupuesto, el 23.3% y el 26.2%, luego porque esos resultados
En medio de la que denominó la peor crisis de su historia que fue la operación acumulada del 2020 luego de la reducción en la demanda de petróleo y derivados por la contingencia de movilidad del Covid-19 y la caída sin precedentes de precios, Petróleos Mexicanos (Pemex) mantuvo sus niveles de subejercicio presupuestario de esta administración, que el año pasado fue de casi la cuarta parte de los montos programados por la federación para sus actividades.
Según sus propios reportes, de una inversión programada de 305,000 millones de pesos, la estatal cerró el año con un ejercicio de 234,000 millones de pesos. Esto significó que ejerció únicamente el 76.7% de su presupuesto programado, con lo que el subejercicio de recursos para todas sus actividades se elevó a 23.3% de sus recursos, siendo este nivel el segundo más bajo desde el 2010.
Lo anterior fue una práctica que de hecho inició el año anterior, el primero de la presente administración, en que de una inversión programada de 273,000 millones de pesos, cerró el 2019 con un ejercicio de 201,500 millones de pesos. Esto implica el ejercicio de 73.8% de su gasto para inversión y por tanto un subejercicio de 26.2%, el mayor de toda la década.
El analista del sector energético, Ramsés Pech, explicó a El Economista que el subejercicio significa dos cosas: que no llegaron a tiempo los recursos o que las obras no se ejecutaron en los plazos previstos. Lo anterior implica principalmente problemas de gestión administrativa y de planeación de toda la empresa.