Se dispara en dos años, la deuda de Pemex con sus proveedores
En el 2020 la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con sus proveedores reconocida en sus estados financieros tuvo un incremento récord de 43.2% a 297,994 millones de pesos al cierre del año pasado, nivel que es también el más alto cuando menos en la última década y plantea un serio riesgo para la sobrevivencia de cientos de empresas proveedoras que padecen retrasos en sus pagos, denunciaron empresarios.
El 2020 fue un año complicado para todos, incluido el gobierno federal, sin embargo, los pagos que debía haber realizado a sus proveedores de la industria nacional han sido aplazados a un periodo de largo plazo, renegociados o simplemente no reconocidos por falta de ingresos públicos, lo que ha ahogado a miles de contratistas, coincidieron integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y especialistas del sector energético.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos afirmó que Pemex les adeuda 140,000 millones de pesos a las 520 empresas pertenecientes a este organismo en diferentes sectores como el metalmecánico, industria química, fabricantes de materiales de construcción, de bienes de capital, vidrio, papel, otras. Pero lo peor, dijo, es que “Pemex no registra la deuda de los proveedores y los mantiene en pagos no reconocidos”.
De acuerdo con el balance general de Pemex al cuarto trimestre del 2020 –presentado el viernes pasado–, la estatal incrementó en 43.2% sus pasivos de corto plazo con proveedores a 297,994 millones de pesos, lo que equivale a 89,959 millones de pesos más respecto del cierre del 2019, año en el que esta deuda ya había presentado también un aumento notable de 38.8% a 208,064 millones de pesos.
De este modo, este nivel prácticamente se duplicó en dos años, pues al inicio de la presente administración los pasivos con proveedores ascendían a 149,842 millones de pesos. Para poner en perspectiva, entre el 2018 y el 2020, la deuda de Pemex con estas empresas pasó de representar 38.1% a 89.3% de su activo circulante, que el año pasado ascendió a 333,772 millones de pesos.
Al igual que el presidente de Canacintra, Mario Canales, especialista energético, afirmó que existe una deuda reconocida por Pemex –la que queda registrada en su balance general–, pero además hay un pasivo no reconocido de aquellos proyectos donde el contratista ya entregó obra o avances, pero queda pendiente que la petrolera los acepte.
“Es un truco sucio de, por un lado, no pagar, de no reconocer la deuda y que no les afecte sus estados financieros”, aseveró el especialista en materia energética.
Enoch Castellanos comentó que “una vez que Pemex te contrata y haces el trabajo, luego tiene la mala práctica, en esta administración (de Andrés Manuel López) de no recibir las facturas; es una triquiñuela legal. Tú ya hiciste el trabajo, pero si yo no lo registro, no me aparece como deuda”.
Del monto total de la deuda que arrastra Pemex a la cadena de proveeduría, el 60% la tiene Pemex Exploración y Perforación (PEP) y el otro 40% es de Transformación Industrial. “El que genera más deuda es PEP, porque seguramente sus clientes son extranjeros, por la naturaleza propia de su actividad”, abundó Mario Canales.