Con AMLO el dinero que se envía a estados y municipios disminuye -2.8%, mientras que con EPN creció 4.7%, con FCH 5.4% y con Fox 7.3%
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, los recursos que la Federación transfiere a los gobiernos estatales y municipales registran una reducción.
Estos recursos, denominados gasto federalizado, cobran relevancia no sólo por la crisis económica generada por el Covid-19 que impactó en los ingresos locales, sino también por el peso que tienen en las finanzas subnacionales, ya que, en promedio, representan 84.6% de los ingresos totales de las entidades, antes de la pandemia y sin incluir los recursos por financiamiento, ni a la Ciudad de México (56.1 por ciento).
Mientras en los ingresos totales de los municipios simboliza 71.7%, aunque en las demarcaciones de mayor rezago social esa proporción llega a 90 por ciento.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero del 2019 y julio de este año, el gasto federalizado promedió una caída de -2.8% anual en términos reales.
Si se compara con igual periodo de las cuatro administraciones federales anteriores, que equivale a los primeros 31 meses de cada gestión, resulta que únicamente el mandato de López Obrador es negativo en este indicador.
Con Enrique Peña Nieto (2012-2018) se promedió un crecimiento de 4.7% a tasa anual real; con Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), de 5.4%; con Vicente Fox Quesada (2000-2006), de 7.3%, y con Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), de 1.9 por ciento.
Es importante recalcar que por el lapso utilizado en el análisis, para el gobierno de Calderón Hinojosa solamente entraron los primeros siete meses del 2009, año de crisis económica y financiera; en tanto, con Ernesto Zedillo se asoció completa la recesión de 1995.
Del 2019 a julio del 2021, último dato publicado por la SHCP, la Federación transfirió 5.01 billones de pesos a entidades y municipios; de este monto, 45.7% corresponde a participaciones, 41.0% a aportaciones, 7.4% a convenios de descentralización, 4.2% a recursos para protección social en salud, 1.4% a provisiones salariales y económica y otros subsidios (Ramo 23) y 0.2% a convenios de reasignación.
Tomando en cuenta los ramos más importantes del gasto federalizado, se observa que las participaciones, que forman parte del gasto no programable (libre disposición) y su entrega depende de la recaudación federal participable, actividad económica y población, promediaron un descenso de 1.0% anual real en dicho periodo.
Lo anterior manifiesta la baja actividad económica del país durante esta administración (media de -1.8% anual del PIB nacional) y por ende, de los ingresos locales.
Por su parte, las aportaciones federales (gasto programable), que solventan problemáticas en educación, salud, infraestructura social, seguridad y fortalecimiento financiero, promediaron apenas un crecimiento de 0.4% anual, variación insuficiente para los subnacionales por los estragos que trajo consigo la contingencia sanitaria.
Otro descenso
Tras aumentar 15.3% anual real en junio pasado por una baja base de comparación, el gasto federalizado cayó nuevamente en el julio del 2021, a una tasa de -4.9 por ciento.
En este año sólo se mostraron dos aumentos: el referido en junio y de 5.9% en abril.
Por ramos, las participaciones incrementaron 9.1% a tasa anual real en julio, hilando tres alzas, lo que podría manifestarse como una recuperación en la actividad económica, no obstante, en los mismos meses del 2020 se mostraron contracciones de doble dígito en el también conocido Ramo 28; otro efecto rebote.
Los otros ascensos se dieron en convenios de descentralización (1.7%) y en convenios de reasignación (182.3 por ciento).
Por su parte, cayeron -1.0% las aportaciones, -35.6% las provisiones salariales y económicas y otros subsidios y -100% los recursos para protección social en salud.
Sólo en 10 estados creció el gasto federalizado en julio: Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Querétaro, Sonora, Baja California Sur, Nuevo León, Veracruz y Baja California.
Dinamismo económico de BC se refleja en la recepción de recursos federales
El dinamismo económico que dibuja Baja California ya se traduce en más recursos provenientes de la Federación.
Durante los primeros siete meses del 2021, el gasto federalizado solamente aumentó en seis entidades del país: Baja California, Veracruz, Nuevo León, Durango, Tabasco y Chiapas.
De este grupo de estados, Baja California consiguió la mayor tasa de crecimiento anual, con una variación de 5.5% en términos reales, como consecuencia, principalmente, del incremento de 7.5% en las participaciones federales, cuyo comportamiento depende de la recaudación federal participable, actividad económica y población.
Este ramo representó 53.1% del gasto federalizado que recibió la entidad fronteriza (17,832 de 33,569 millones de pesos). La otra alza se dio en convenios de descentralización (61.4%), que contribuyó con 3,398 millones de pesos, mientras las caídas se presentaron en recursos para protección social en salud (-45.2%), provisiones salariales y económicas y otros subsidios (-26.4%) y aportaciones (-3.6%); en convenios de reasignación no se registraron recursos en los años 2020 y 2021.
Este resultado de Baja California, particularmente en participaciones, provino de liderar en comercio minorista, producción manufacturera, Inversión Extranjera Directa y empleo formal (fue la primera entidad en superar los estragos de la pandemia).