Violencia y acoso en el trabajo se castigarán con multas de hasta 481,000 pesos, Senado prepara Ley
El Senado de la República tiene listo un paquete de reformas a cinco leyes federales que busca erradicar la violencia y el acoso laboral en los centros de trabajo, incluyendo las dependencias del gobierno federal. Las modificaciones legales plantean nuevas obligaciones tanto para empleadores como para trabajadores.
En ese tenor, el proyecto contempla una multa que va de los 24,055 a los 481,100 pesos para los patrones que cometan, toleren o fallen en atender la violencia laboral, incluyendo la que cometan sus trabajadores, ampliando así la responsabilidad de los empleadores.
El proyecto plantea reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT), la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, la Ley Orgánica Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Código Penal Federal.
Dentro de la LFT, se incluye junto con las definiciones de acoso sexual y hostigamiento ya vigentes el concepto de violencia laboral, determinado como “la serie de acciones, omisiones, comportamientos, prácticas o amenazas de estas, que tengan por objeto intimidar, excluir, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente a la persona trabajadora, causando un daño físico, psicológico, económico, patrimonial y laboral-profesional”.
En ese sentido, las modificaciones a la legislación laboral contemplan establecer como causa de rescisión de la relación de trabajo, sin responsabilidad para el empleador, cuando el trabajador incurra en violencia laboral, incluyendo el hostigamiento y acoso sexual, contra cualquier persona en el ejercicio de su trabajo.
Entre las nuevas obligaciones para los empleadores, se encuentran:
- Realizar anualmente una evaluación sobre la violencia laboral, para lo cual elaborarán un reporte que deberán depositar en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
- Elaborar anualmente un reporte respecto de las quejas que hubiesen recibido en relación con la violencia laboral, que incluya, información sobre su resolución, el cual también deberá registrarse al CFCRL.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), en los últimos dos años, el 78% de las asesorías y orientación que ha brindado a mujeres por conflictos vinculados a la violencia en el trabajo, son casos de hostigamiento y el resto, por acoso.
“En tiempos recientes, las Instituciones y Poderes del Estado han realizado diversos esfuerzos para combatir el problema en todo el país y en particular en el ámbito laboral. Sin embargo, esos esfuerzos resultan insuficientes para reducir la violencia laboral y, sobre todo, existe una falta de armonización de leyes en la materia”, se señalan en el dictamen que se votará en el pleno del Senado.
Este paquete de reformas es parte de la armonización de marcos regulatorios que realizará la Cámara Alta en el marco de la la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre la violencia y el acoso.
“Las prácticas de acoso y violencia se encontraban, de cierta manera, normalizadas culturalmente. Así, miles, quizá millones de personas trabajadoras, han tenido que soportar las consecuencias de tratos discriminatorios y abusivos, por el simple hecho de que las reglas no escritas han marcado la necesidad de soportar el abuso de sus pares y superiores para conservar un ingreso”, se afirman en el proyecto avalado por las comisiones de Trabajo y de Estudios Legislativos Segunda de la Cámara Alta.
En ese sentido, el pleno de la Cámara Alta deberá votar si los riesgos psicosociales derivados de la violencia en el trabajo también son calificados como riesgos y accidentes de trabajo, tal y como lo establece el proyecto de reforma.