Las cerveceras Carlsberg y Heineken anuncian su salida de Rusia
El gigante cervecero holandés Heineken dijo este lunes que ha decidido abandonar su negocio en Rusia, con un coste previsto de 400 millones de euros (unos 438 millones de dólares), tras haber dicho con anterioridad que solo suspendería sus nuevas inversiones y exportaciones al país.
La compañía se une a una serie de marcas occidentales que están cerrando sus negocios en Rusia tras la invasión de Ucrania, y es probable que la decisión de Heineken aumente la presión sobre su rival danesa Carlsberg, propietaria de la mayor cervecera rusa, Baltika.
Por su parte el productor de cerveza danés Carlsberg anunció este lunes que se retira de Rusia y pone en venta sus importantes actividades en el país, donde tiene 8,400 empleados.
“Tomamos la difícil e inmediata decisión de apuntar a una venta completa de nuestras actividades en Rusia, que pensamos que es lo que hay que hacer en el contexto actual. Una vez terminada ya no tendremos presencia en Rusia”, explicó el grupo en un comunicado.
El anuncio de la compañía, que posee la importante marca rusa Baltika desde 2000, llegó horas después de que su competidor Heineken anunciara una decisión similar.
Carlsberg, uno de los principales fabricantes mundiales de cerveza, ya había suspendido a principios de marzo su producción.
El año pasado, el grupo generó una facturación de cerca de 870 millones de euros (unos 953 millones de dólares) en Rusia, es decir, un 13% de sus ventas, y más de 90 millones de euros (98 millones de dólares) de beneficio neto (un 9%).
Hasta que se vendan sus actividades en Rusia, “mantendremos el nivel reducido de actividad para asegurar los ingresos de los empleados”, precisó Carlsberg.