Conforme Morena va ganando elecciones, van en aumento pugnas internas
El avance y los triunfos obtenidos por Morena durante los comicios pasados, no son fruto del trabajo de su líder nacional, Mario Delgado, sino del papel que tienen las estructuras electorales cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador, coincidieron expertos.
“Mario Delgado pone la cara, es el presidente formal de Morena, pero realmente quienes están tomando las decisiones del partido son personas cercanas al presidente de la República y todos los operadores que se fueron consolidando a lo largo del sexenio”, opinó Salvador Mora Velázquez, especialista en procesos electorales de la UNAM.
El experto agregó que muchos de los logros obtenidos por Morena a lo largo de los últimos procesos electorales son también gracias a las dinámicas y experiencias de aquellos grupos que han salido de otros partidos políticos, principalmente del PRI, y quienes encontraron cabida en Morena.
“Estos avances electorales no son por la influencia de Mario Delgado, sino por la influencia y capacidad de actuación de los personajes provenientes de otros partidos que se les permite ser actores dominantes de sus escenarios estatales”, sostuvo.
El académico consideró que Delgado cumple con sus papel de coadyuvar en los procesos, pero no ha dejado de ser visto como un actor que está fuertemente asociado con Marcelo Ebrard.
Es así, añadió, que al interior del su partido no se le ve como una figura estratégica que pueda incorporarse al gabinete del presidente una vez terminado su mandato como líder nacional.
Por su parte, Gustavo López Montiel, profesor del Tecnológico de Monterrey, consideró que Mario Delgado se convirtió en un líder controvertido en Morena en buena medida porque en realidad está ocupando un espacio para el proyecto político de Marcelo Ebrard.
Mario Delgado cumple ese papel de tratar de controlar buena parte de la estructura partidaria, en buena medida para facilitar el acceso de Marcelo Ebard”, sostuvo.
Sin embargo, recordó que existe un proceso de renovación de dirigencia pendiente, por lo que se avecina una pugna importante, con un Mario Delgado que tal vez juegue un papel más simbólico para Morena en el futuro.
“Su liderazgo fue cuestionado, pero sirvió para lo que es: para procesar candidaturas”, añadió.
Los escenarios para el partido de AMLO
López Montiel advirtió que debido a que Morena tiene dos grandes grupos a su interior: los llamados fundadores, que son aquellos personajes que vinieron de la mano de López Obrador desde que pertenecía al PRD y otro grupo de reciente creación, que son aquellos que han llegado al partido, fundamentalmente del PRI, porque es un espacio de triunfos, una vez iniciada la sucesión presidencial se avecina un posible conflicto interno en Morena.
“Muchos grupos en los estados comenzaron a ver a Morena como una estructura que podía tener cierta capacidad electoral y muchos grupos se movieron de los partidos”.
“En realidad estos dos grandes grupos conviven ahora por el liderazgo del presidente López Obrador, sin embargo, con el comienzo de la sucesión presidencial se espera que comiencen las confrontaciones, pues por un lado el grupo de los fundadores apoyan a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum y por otro lado, el grupo más reciente, no necesariamente la rechaza, pero no ve en ella una fuerza política”, indicó el experto.
Sin embargo, sostuvo que los recién llegados son quienes realmente mantienen las capacidades electorales de Morena, por lo que en caso de quedar inconformes con la candidatura presidencial pueden moverse a otros espacios partidistas.
“Todos estos grupos están ahí porque ven a Morena con la capacidad electoral y de triunfo, pero si esta capacidad comienza a menguar, estos grupos también se mueven a otros lados”.