Según el director del AIFA, los aviones y sus tripulaciones son los causantes de que no se puedan realizar aterrizajes con mal clima
La incapacidad instrumental en aviones así como la falta de certificación de sus tripulaciones en sistemas de aterrizaje instrumental (ILS, por sus siglas en inglés), son algunas de las causas por las que en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) algunas aerolíneas no han podido realizar aterrizajes en condiciones climatológicas adversas.
Así lo concluyó el director de AIFA S.A. de C.V., el general Isidoro Pastor Román, quien sostuvo que sólo la sinergia entre autoridades, aerolíneas y tripulaciones, se puede lograr que la nueva terminal aérea saque provecho a sus sistemas tecnológicos para operaciones con climas complicados, como la neblina.
“Para la operaciones de estos sistemas se requiere de una sinergia entre autoridades y aerolíneas y tripulaciones, especificamente, porque las tripulaciones se tienen que certificar en este sentido y las aeronaves tienen que ser diseñadas y adaptadas con estos accesorios para poder utilizar este sistema.
“Ha habido algunas criticas en ese sentido de que si el aeropuerto Felipe Ángeles cuenta con estos instrumentos entonces por qué cuando hay neblina estas aeronaves se van a aeropuertos alternos, ese es el motivo: las aeronaves deben tener estos desarrollos tecnológicos que sean compatibles con estos sistemas de ayuda de navegación y también las tripulaciones tienen que estar certificadas”, indicó el mando militar.
Por ejemplo, el 20 de octubre, VivaAerobus también informó sobre algunos retrasos en despegues y aterrizajes debido a la neblina.
Lo mismo ocurrió el pasado 5 y 25 de octubre, donde Aeroméxico tuvo que suspender temporalmente aterrizajes y despegues de sus aeronaves desde el AIFA debido a un banco de niebla que cubrió las pistas.
En los primeros cuatro meses de operaciones del AIFA, el mal clima que imperó en los alrededores de la terminal aérea, así como en los aeródromos destino de los vuelos programados, provocaron la mayoría de las demoras contabilizadas con registro hasta junio.
De acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), quien documentó las incidencias en los vuelos de Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus desde el AIFA, en las 1,240 operaciones registradas de marzo a junio, 247 tuvieron alguna demora.
De las 247 operaciones, 84, es decir 34.01%, se atribuyen directamente con las condiciones meteorológicas adversas tales como: vientos en contra y cruzados, lluvia, neblina, tormentas eléctricas, entre otros, en el aeropuerto de origen, en ruta o al alterno o en el aeropuerto de destino.
Junio es el mes que más demoras ha registrado en los vuelos programados desde el AIFA con 37 casos, mientras que marzo, el que menos aportó, con 3, considerando que el complejo aeroportuario comenzó operaciones hacia finales de mes, es decir, el 21 de marzo.
Abril y mayo registraron demoras en los vuelos en una proporción de 26 y 11 operaciones respectivamente.
Dos factores meteorológicos que pueden afectar las operaciones en el AIFA corresponden a las neblinas o tolvaneras, que son muy comunes en algunos espacios del complejo aéreo, incluso desde antes de su inauguración.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se encamina a ser uno de los primeros de América Latina en contar con una de las certificaciones más altas, la III-B, en la categoría aérea para aterrizajes y despegues con muy poca visibilidad gracias al Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS, por sus siglas en inglés).
Gracias a esta instrumentación, las condiciones meterológicas, como la neblina, no serán un obstáculo para que aviones y tripulación certificadas bajo este estándar puedan aterrizar en las pistas de la nueva terminal aérea, ubicada en Zumpango, Estado de México.
Y actualmente se pueden realizar aterrizajes en condiciones de poca visibilidad en este aeródromo, será hasta finales de 2023 cuando pueda obtener una de las mayores certificaciones para aterrizaer súper seguros en condiciones negativas.
“Estas ayudas de navegación son denominadas de categoría III-B, son precisamente para que en condiciones adversas y de tiempo las aeronaves pueden aterrizar, pero si la tripulación no está certificada o una aeronave no tiene los complementos o accesorios tecnológicos necesarios para ayudar desde estos instrumentos para poder aterrizar de manera automática, eso no es posible”, expuso el general Isidoro Pastor Román, director general de la empresa AIFA S.A. de C.V.
Aunque el ILS ya opera en el AIFA bajo la categoría I, la medición estándar, las autoridades aeroportuarias, en conjunto con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) así como Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), confían que el aeródromo alcance la más alta certificación hacia finales de 2023.
El ILS se compone del equipo en tierra que emite las señales, y del equipo a bordo del avión que las procesa y las muestra al piloto en un instrumento para poder navegar.
El ILS guía al piloto horizontalmente y verticalmente hacia la pista del aeropuerto hasta que pueda conseguir suficientes referencias visuales para poder continuar la aproximación mirando fuera de la cabina y aterrizar.
Tanto el AIFA como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tienen un sistema ILS categoría I, es decir, son capaces de guiar el decenso de aviones, en condiciones adversas, en distancias menores a los 61 metros y con un alcance visual no inferior a los 800 metros.
De alcanzar la certificación III-B, el AIFA podrá guiar decensos en distancias menores a los 15 metros y un alcance visual menor a los 183 metros, pero no inferior a los 50 metros.
Aunque opera en la categoría I, el AIFA tiene instalados los equipos necesarios para la categoría III-B tales como:
- Radar primario y secundario (PSR/SSR)
- Sistema de luces de aproximación (AGL/ALS)
- Sistema de vigilancia dependiente automática (ADS-B)
- Sistema de medición de alcance visual en pista (RVR)
- Sistema automático de observación de condiciones meteorológicas (AWOS)
- Radar para la detección de cizalladura de viento
- Sistema avanzado de guía y control para movimiento en superficie
Además:
- Radar de movimientos de superficie
- Sistema de multilateración
- Sistema de iluminación de aeródromo
- Sistema visual de guía de atraque
En el mundo, el Aeropuerto de Londres-Heathrow, que opera practicamente todo el año con neblina, es uno de los que opera con el ILS categoria III-B.
“Es una innovación tecnológica en el país y por las capacidades que tiene, y no omito mencionar, las aerolíneas tienen un gran trabajo que hacer pues sus propias tripulaciones y sus propias aeronaves deben contar con una certificación para poder emplear y en beneficio de los pasajeros esta tecnología, que es la más avanzada en el país y que llevarán a este aeropuerto y al país al siguiente nivel en aviación”, sostuvo Anuar Aude, director de operaciones del AIFA.
La ruta crítica de la certificación III-B
Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) fijó una ruta crítica para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) pueda alcanzar la certificación III-B así como su operación hacia finales de 2023.
Actualmente, la terminal aérea opera en la categoría I, la medida estándar del ILS, no obstante, durante noviembre y diciembre se hará la transferencia de la documentación legal así como el diseño de procedimientos para comenzar el proceso de aceptación y certificación III-B.
Durante el primer trimestre del siguiente año, el AIFA, la AFAC y el Seneam comenzarán con las pruebas de aceptación de la categoria de ILS, el diseño de procedimientos así como la verificación de equipos.
En el segundo trimestre de 2023, se realizarán la verificación de procedimientos así como su publicación. En el último tramo del año, se procederá a su certificación y puesta en operación.