Consejo Coordinador Empresarial, Coparmex y la IP, piden que el Senado no aprobar el plan B de AMLO
El sector empresarial reiteró que no es momento de una reforma electoral, por lo que pidió a los senadores realizar un análisis a fondo de las leyes propuestas por el Ejecutivo federal para no afectar la democracia.
En el marco de la discusión para reformar las leyes electorales secundarias, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo confía en que el Senado de la República analizará a fondo la minuta que recibió de la Cámara de Diputados, para favorecer la construcción de una democracia cada vez más amplia y representativa.
Ayer la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se pronunció porque no avalen las modificaciones a leyes secundarias en materia electoral que fueron aprobadas en la Cámara de Diputados, tras la negativa de diferentes fuerzas políticas a la Reforma constitucional en esta materia, que fue impulsada por el Ejecutivo Federal.
“Reconocemos a las y los Diputados que rechazaron primero la reforma constitucional, y luego los cambios a las leyes secundarias que fueron votadas ayer en la Cámara de Diputados; actuaron en coherencia con la lucha que durante más de 30 años ha encabezado la ciudadanía, para evitar que sea el gobierno el que organice las elecciones”, expresó el organismo patronal.
Desde el sector empresarial, el CCE expresó su respaldo a los organismos electorales, tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que han sido determinantes para consolidar la confianza y estabilidad de nuestros comicios.
Las reformas a leyes secundarias, conocidas como el “Plan B”, vulnerando al INE, a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE ́s), así como al TEPJF”, advirtió la Coparmex.
El fortalecimiento de nuestra democracia es fundamental para el desarrollo del país, insistió el CCE.
“No es la forma ni el momento para una reforma electoral que no tenga el consenso de todas las fuerzas políticas y el respaldo ciudadano; no se trata de una reforma cualquiera, es una que golpea de lleno a nuestro sistema nacional electoral y, por lo tanto, a nuestros derechos y libertades; porque es claro que para que en nuestro país se viva una democracia plena, las reglas del juego electoral, y la selección del árbitro, deben ser acordadas de forma neutral por todos para que tengan credibilidad”, alertó el sector empresarial.