Las políticas energéticas de la 4T en apoyo a PEMEX han provocado que México haya dejado de percibir fiscalmente 671 mil millones de pesos en 2022
Los apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex), así como los subsidios a los combustibles y las tarifas eléctricas, son políticas energéticas que provocaron una pérdida fiscal por más de 671 mil millones de pesos durante 2022.
Según un análisis de México Evalúa, debido a que el gobierno se vio limitado en su recaudación, tuvo que recurrir a un mayor endeudamiento a fin de poder cumplir con muchos de sus proyectos, compromisos y obligaciones.
A pesar de que en 2022 se obtuvo el mayor nivel de ingresos petroleros desde 2014, y la mayor recaudación de Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se tenga registro, el gobierno federal tuvo que recurrir al mayor endeudamiento neto desde 2008 por un monto de 1.26 billones de pesos, esto debido a que, al otorgar los estímulos para contener el precio a las gasolinas y el apoyo fiscal a Petróleos Mexicanos, otros ingresos fueron sacrificados”.
LAS AFECTACIONES SON IMPORTANTES
Tan sólo por subsidios al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el gobierno federal tuvo un faltante de 128 mil millones de pesos, a lo cual se deben sumar más de 111.7 mil millones de pesos por pérdidas en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El principal factor que estancó los ingresos durante el año pasado fue la decisión de otorgar los estímulos a los combustibles que funcionaron como un subsidio.
Debido a esta política, en 2022 los ingresos por IEPS sobre combustibles fueron negativos en 79.2 mil millones de pesos.
Los menores ingresos de IEPS por 397 mil millones de pesos no fueron compensados del todo por los excedentes petroleros federales del año pasado por 269 mil millones de pesos, por lo que dejaron un boquete fiscal de 128 mil millones.
*Fuente: México Evalúa con datos de la SHCP y FMP.
El análisis menciona que los subsidios a las tarifas eléctricas fueron de 82.4 mil millones de pesos, la reducción del DUC a Pemex por 161 mil millones de pesos, así como transferencias a la empresa por 188 mil millones de pesos.
Estas transferencias se usan para el pago de la deuda de Pemex y para su operación, como la construcción de la refinería de Dos Bocas. Si consideramos la reducción del DUC y las transferencias a través de la Sener, en 2022 el apoyo fiscal a Pemex ascendió a 349 mil millones de pesos”, dice el documento.
Estas pérdidas fiscales serían suficientes para duplicar el presupuesto de los ramos autónomos (145,000 mdp); de Educación Pública (364,000 mdp), para Comunicaciones y Transportes (61,500), explicó Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa.
El tema pone una presión al manejo del dinero público de México, a cargo de Hacienda, pues además de los gastos por políticas energéticas, está subiendo la tasa de interés de referencia del Banxico.
Pemex, con fuertes pasivos
Petróleos Mexicanos (Pemex) arrancó el año con una deuda de 86 mil 676.7 millones de pesos por los trabajos, materiales y diversas obligaciones con sus contratistas que proveen a la empresa de bienes y servicios, la cifra es 28% más si se compara con el monto registrado en febrero del año pasado.
En su reporte mensual, la empresa del Estado detalla que ya tiene facturados 82 mil 909.6 millones de pesos, lo cual representa un aumento de 37.5% respecto al adeudo del mismo mes de 2022.
Sin embargo, a este monto también se suman los trabajos que han realizado los contratistas y los materiales que han recibido de sus proveedores por tres mil 767 millones de pesos que aún están pendientes de facturar.
Según los datos históricos de la empresa, en 2022 el pago que realizó fue por 462 mil 270 millones de pesos, cifra que representó un aumento de 32.7% respecto al año anterior.
Entre las empresas que están pendientes de pago se encuentran: Cotemar, Dowell Schlumberger de México, Dragados Offshore de México, Halliburton de México e Iberoamericana de Hidrocarburos, entre otras.