En riesgo las finanzas públicas a futuro por la debilidad recaudatoria y fuertes presiones del gasto del gobierno
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que las finanzas públicas mostraron resultados favorables en mayo de 2023, pero persisten los indicios de su insostenibilidad en el mediano plazo por la debilidad recaudatoria y fuertes presiones del gasto.
“La evolución de las finanzas públicas genera señales de insostenibilidad, especialmente en la temporada electoral, cuando las presiones de gasto se agudizan”, manifestó el organismo dirigido por Carlos Hurtado.
Según la institución encargada de elaborar análisis e investigación de la coyuntura económica, en el acumulado de los primeros cinco meses del año, las finanzas públicas continúan arrojando resultados relativamente estables.
“Pero también es cierto que se perciben riesgos a futuro; por una parte, las cifras revelan la debilidad recaudatoria y fuertes presiones del gasto”, declaró el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Asimismo, recordó que en los últimos 12 meses, la deuda en su concepto más amplio aumentó 826 mil millones de pesos.
El sector público acumula un incremento de 3.324 billones de pesos de deuda en lo que va del sexenio, que equivale al 11% del PIB estimado oficialmente para 2023, comentó el CEESP.
Los subsidios, transferencias y aportaciones crecieron 176% (u 80 mil millones de pesos), el gasto en inversión física subió 39% como consecuencia de proyectos insignia, como el Tren Maya, y el costo financiero de la deuda creció 15%, especialmente como resultado del aumento de 47.8% en los intereses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, detalló.
“Los gastos de subsidios, transferencias y aportaciones, cuyo cambio respecto al año anterior pasa de una caída de 6.8% a un incremento de 12.8% del periodo enero-abril a enero-mayo, la inversión física (pasa de 4.5% a 11.5%) y pensiones y jubilaciones (pasa de 1.5% a 2.4%)”, expresó el CEESP.
“Ello sugiere una aceleración en el ejercicio de los programas sociales, los programas de inversión insignia de la administración y la inercia de las pensiones”, acotó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
El aumento anual del costo financiero de la deuda pública continúa creciendo fuertemente en alrededor de 50% anual, precisó el organismo dependiente del sector empresarial.
En ese mes los ingresos totales del sector público registraron un incremento respecto a mayo del año pasado de 11.7% en términos reales. Por su parte, la recaudación tributaria, que es la que representa la solidez de los recursos fiscales recurrentes en el tiempo, aumentó en 4.6%. En todo caso, las cifras sin duda son positivas para el fisco.
Sin embargo, es importante señalar que el aumento de los ingresos tributarios respondió principalmente al fuerte repunte en los ingresos por concepto de IEPS, que resultaron poco más de 10 veces más elevados que los del año previo al pasar de 3 mil 200 millones de pesos en mayo de 2022 a 33 mil 500 millones en mayo pasado. Ello, producto de la significativa disminución del estímulo fiscal a los precios de las gasolinas que se ejerció el año pasado.
Los rubros más importantes de impuestos cayeron en mayo respecto al mismo mes de 2022. La recaudación de ISR y de IVA fueron menores en 1.4 y 11.9%, respectivamente, lo cual sugiere una desaceleración de la actividad económica.
Las cifras de ingresos públicos a mayo, apuntó el CEESP, continúan manifestando el optimismo con el que se elaboró el Paquete Económico 2023. Los ingresos públicos totales de los primeros cinco meses del año fueron 0.4% menores en términos reales a los del mismo lapso el año pasado, y 157 mil millones de pesos menor a lo programado.