Las armadoras norteamericanas Stellantis, General Motors y Ford no se anunciarán en el SuperBowl LVIII, por caída en sus ventas
Stellantis reveló este viernes que no se anunciará este año en el SuperBowl, por lo que ninguno de los tres principales fabricantes de automóviles estadounidenses participará en el evento televisivo que tradicionalmente ha sido el más codiciado por las empresas.
General Motors (GM) y Ford, los dos principales fabricantes estadounidenses de automóviles, ya habían dicho con antelación que tampoco se anunciarán durante la retransmisión del espectáculo deportivo.
Stellantis, que posee las marcas Jeep, Dodge, Chrysler y Ram, justificó la decisión en un comunicado en el que explicó que la situación del mercado del automóvil en Estados Unidos es actualmente “difícil”.
“Estamos evaluando nuestras necesidades empresariales y tomaremos las decisiones apropiadas para proteger nuestras operaciones en Norteamérica”, añadió la compañía.
El miércoles Stellantis reveló que sus ventas en Estados Unidos cayeron un 1% en 2023 y se redujeron a 1.5 millones de vehículos.
La caída ha supuesto que por primera vez en la historia Stellantis fue superado en ventas por el conglomerado surcoreano Hyundai-Kia, que se ha convertido así en el cuarto fabricante por volumen de demanda del mercado estadounidense.
En 2023, un anuncio de 30 segundos costó una media de 7 millones de dólares, medio millón de dólares más que en 2022 y 1.5 millones más que en 2021.
La final del futbol americano se ha convertido en el principal escaparate publicitario para las principales marcas de consumo del mundo gracias a que el espectáculo deportivo genera uno de los más elevados niveles de espectadores televisivos del país.