Nivel del mar subirá “inevitablemente” al menos 27 centímetros por el deshielo de Groenlandia
Incluso en caso -del todo improbable- de que los humanos dejáramos de quemar combustibles fósiles ahora mismo y, por tanto, redujéramos radicalmente la emisión de gases de efecto invernadero, la capa de hielo de Groenlandia seguiría en el actual el proceso de destrucción (deshielo) durante décadas; con la pérdida de por lo menos el 3,3% de su hielo, lo que supondrá una elevación del nivel del mar a escala global de al menos 27 centímetros.
Este es el cálculo del más reciente estudio sobre evolución del hielo en Groenlandia y su impacto en el equilibrio del nivel del mar, publicado esta semana en la revista Nature Climate. Uno de los aspectos más destacados y preocupantes de esta investigación es que el deshielo de Groenlandia detectado desde la década de 1980 como consecuencia del cambio climático es ahora “inevitable” a corto y medio plazo, debido a los gases de efecto invernadero acumulados en la atmosfera y la inercia del proceso de deshielo (que cuesta mucho frenar y cambiar de sentido).
Los datos analizados se centran en el proceso de deshielo observado entre 2000 y 2019, y el desequilibrio que ha creado el calentamiento global en Groenlandia,
El cálculao de la pérdida del 3,3% del hielo y la elevación de 27 centímetros en el nivel medio de mares y océanos es una “estimación baja”, lo que ocurrirá en las próximas décadas en el mejor de los casos (es decir, puede ser mucho peor), destaca el profesor Jason Box, investigador del Servicio Geológico Nacional de Dinamarca y Groenlandia (GEUS) y primer firmante del estudio ahora publicado.
“Es un mínimo muy conservador. Siendo realistas, veremos que esta cifra se duplicará con creces en este siglo”, indica el profesor Box.
Ritmo de destrucción
“En el escenario previsible de que el calentamiento global continúe al ritmo actual, la contribución de la capa de hielo de Groenlandia al aumento del nivel del mar seguirá aumentando. Si tomamos como referencia el derretimiento extremo del año 2012 calculamos que a finales de este siglo la pérdida de hielo de Groenlandia se duplicará con creces y la elevación del nivel del mar será a 78 cm”, señala este experto al presentar los datos de su estudio.
Además, se debe destacar que este estudio solo analiza la situación de la capa de hielo de Groenlandia, sin considerar la pérdida de masa de la Antártida u otros glaciares en todo el mundo.
Es una completa novedad para los investigadores poder poner una cifra mínima en el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia de esta manera, indica GEUS en una nota divulgativa de los resultados del nuevo estudio. Destaca también que los resultados del nuevo estudio no depende de modelos informáticos altamente inciertos del flujo de hielo y la interacción climática, sino de “mediciones reales del hielo obtenidas con satélites y las propias observaciones de los investigadores durante las últimas dos décadas”·.
Los investigadores observaron los cambios en la llamada línea de nieve de la capa de hielo, el límite entre las áreas de la capa de hielo que están expuestas al derretimiento neto durante el verano y las áreas que no lo están. El hielo no se derrite por igual en toda la superficie, sino principalmente a lo largo de los bordes en las elevaciones bajas más cálidas. Más arriba en la capa de hielo, hace demasiado frío para que se derrita la superficie neta, incluso en verano. El límite entre el derretimiento y la ausencia de derretimiento, la línea de nieve, lo establece la línea en la que la capa superior de nieve invernal no se derrite en verano, sino que permanece en la parte superior, alimentando la capa de hielo.
La línea de nieve varía de un año a otro, dependiendo de las condiciones climáticas. Un verano caluroso puede significar que el límite se mueve más arriba en la capa de hielo, lo que aumenta el área de fusión y, con ello, la cantidad de hielo que se derrite de la superficie ese año. En años más fríos, el área de fusión puede disminuir, empujando la línea de nieve hacia los bordes del hielo, lo que permite que se pierda menos masa, indica GEUS.
Ilustración: En el clima reciente (2000-2019), el hielo de Groenlandia ha acumulado un desequilibrio que inevitablemente se corregirá reduciendo la masa total en al menos un 3,3 por ciento para recuperar el equilibrio en una nueva línea de nieve promedio en una alteración mayor. (crédito: Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, GEUS)
La nieve que cae sobre el hielo durante el invierno se convierte en hielo nuevo con el tiempo. Si la nieve no se derrite durante el verano, eso es. Para que la capa de hielo esté en equilibrio, la masa añadida debe ser igual a la masa perdida. En un clima estable, ese es el caso. Si un verano caluroso hace que las capas de nieve se pierdan por derretimiento, esa nieve faltará en el presupuesto masivo en los años venideros, lo que creará un déficit o desequilibrio presupuestario masivo.