Ben Van Beurden, CEO de Shell pide gravar a los ricos para ayudar a los pobres
Los países europeos deberían gravar a los ricos para ayudar a los sectores más pobres de la sociedad a hacer frente a los crecientes costes de la energía, pero no intervenir para limitar los precios del gas, dijo el martes el director ejecutivo de Shell, Ben van Beurden.
En su intervención ante el Foro de Inteligencia Energética de Londres, Van Beurden afirmó que los precios de la energía en Europa y la enorme volatilidad de los mercados amenazan con una mayor inestabilidad social.
“No se puede tener un mercado que se comporta de tal manera, (…) que va a perjudicar a una parte importante de la sociedad”.
“De una forma u otra tiene que haber una intervención estatal” ante la subida de los precios de la energía, dijo Van Beurden.
“Una intervención estatal que de alguna manera resulte en la protección de los más pobres, que probablemente signifique entonces que los Estados tengan que gravar a los presentes en esta sala para pagarla”.
“Creo que tenemos que aceptar como sociedad que se puede hacer de forma inteligente y no tan inteligente. Hay que discutirlo, pero creo que es inevitable”.
La remuneración de Van Beurden alcanzó los 8.2 millones de dólares en 2021 y podría aumentar aún más en 2022, después que la empresa reportara beneficios récord en el segundo trimestre del año ante la subida de los precios del petróleo y el gas.
El veterano ejecutivo del sector petrolero, quien dejará su cargo a principios del próximo año, dijo que los Estados europeos no deberían intervenir en los intercambios del mercado en un intento de limitar los precios del gas.
“¿Podemos hacer una intervención significativa en los mercados del gas aquí en Europa? Esa es una perspectiva mucho más difícil”, dijo. “La solución no debe ser la intervención estatal, sino la protección de quienes la necesitan”.
Van Beurden también dijo que le “cuesta” ver cómo funcionaría un tope de precios para el petróleo ruso, que se está discutiendo entre los países occidentales.
El mercado petrolero no se está centrando en el hecho de que la capacidad ociosa mundial para aumentar la producción de crudo es muy baja, dijo el martes el presidente ejecutivo de Saudi Aramco, mientras que su homólogo de Shell afirmó que las inversiones no cambiarán porque los precios son altos.
“(El mercado) se está centrando en lo que ocurrirá con la demanda si se produce una recesión en diferentes partes del mundo, no se están centrando en los fundamentos de la oferta”, dijo el presidente ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, en el Foro de Inteligencia Energética celebrado en Londres.
Al situar la capacidad ociosa en el 1.5% de la demanda mundial, añadió que la provisión de un colchón -que se agotará en el momento en que la economía china se abra de las restricciones del coronavirus- no es solo responsabilidad de Saudi Aramco.
En su intervención en el mismo acto, el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, afirmó que los altos precios actuales no se traducen fácilmente en un cambio en la asignación de capital, dado que los proyectos de petróleo y gas pueden tardar décadas en producir y empezar a dar resultados.
“No se puede dar una respuesta rápida a las señales del mercado que estamos viendo hoy”, dijo Van Beurden, añadiendo que la estrategia general de Shell sigue siendo alejarse de los productos del petróleo y el gas.
“No podemos vivir en este mundo sin capacidad ociosa”, agregó.
Si tuviera mil millones de dólares de sobra para gastar, invertiría en el “sistema energético del futuro”, dijo Van Beurden, que dejará Shell el año que viene.