Afirma Carlos Slim que Telmex lleva una década con números rojos y que ya no es rentable
En conclusión, Slim afirmó que Telmex no fue un regalo, pues además se han tenido que invertir miles de millones de dólares para modernizarlo y sacarlo del rezago y que ahora ya no es rentable, no obstante, es un negocio que no piensa dejar.
Desmintió que el costo de Telmex durante la subasta de privatización en 1990, fue bajo, pues este ascendió a 8 mil 615 millones de dólares, una cifra considerablemente alta respecto a los 173 millones de dólares que costaba en 1986.
En conclusión, Slim afirmó que Telmex no fue un regalo, pues además se han tenido que invertir miles de millones de dólares para modernizarlo y sacarlo del rezago y que ahora ya no es rentable, no obstante, es un negocio que no piensa dejar.
Desde hace al menos una década Telmex está operando en números rojos y hace un par dejó de dar dividendos, y en palabras del empresario Carlos Slim Helú: ya no es negocio.
De acuerdo con el empresario esto ha sido el resultado de un alto pasivo laboral que se heredó, se contabilizan 41 mil jubilados y se requieren al menos 270 mil millones de pesos para bajar este pasivo.
A esto se suma las barreras que se han tenido en competencia desde hace varios gobiernos, incluyendo al de Andrés Manuel López Obrador, pues acusó que no se ha dejado entrar a Telmex en servicio de televisión de paga.
Ante señalamientos de que ha sido altamente beneficiado por la administración de AMLO, hizo hincapié en que el excluirlos en el mercado de televisión de pago, da cuenta que no es así.
Pero indicó que aun con estas limitantes, “Telmex se defiende” y aunque se tardarán otros años más para aligerar la carga del pasivo laboral, “afortunadamente” ya se están reestructurando las jubilaciones que se dieron a los 48 y 53 años.
Y esperarán “pacientemente” una respuesta a favor del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para participar en el servicio de televisión de paga.
Respecto a que Telmex fue un regalo para ser privatizado, el empresario se dió a la tarea de contar cómo ha sido su participación en el gran gigante mexicano de las telecomunicaciones.
Desmintió que el costo de Telmex durante la subasta de privatización en 1990, fue bajo, pues este ascendió a 8 mil 615 millones de dólares, una cifra considerablemente alta respecto a los 173 millones de dólares que costaba en 1986.
En conclusión, Slim afirmó que Telmex no fue un regalo, pues además se han tenido que invertir miles de millones de dólares para modernizarlo y sacarlo del rezago y que ahora ya no es rentable, no obstante, es un negocio que no piensa dejar.