Caen ventas de Starbucks a nivel global y el fenómeno lo empiezan a resentir cadenas de fast food también

La cadena Starbucks enfrenta caidas en sus ventas a nivel globlal, al igual que otras empresas como McDonals, Burger King, etc

Andrew Buckley se autodenomina el “chico del moca”, pero ha decidido abandonar su hábito de frecuentar Starbucks después del último aumento de precios, que elevó el costo de su bebida a más de US$6.

Este hombre de 50 años, que trabaja en ventas de tecnología en Idaho, fue un cliente fiel durante décadas y consideraba su moca venti diario como un pequeño lujo que le permitía tomar un descanso durante la jornada laboral.

Sin embargo, el reciente incremento de precios fue el punto de quiebre.

“Fue la gota que colmó el vaso respecto a mis sentimientos sobre la inflación en general. Pensé: ‘ya está, no puedo seguir con esto'”, comenta Buckley, quien llamó al servicio de atención al cliente de Starbucks para quejarse antes de expresar su frustración en las redes sociales.

“Simplemente exploté”, dijo. “Y no planeo volver”.

Su decisión refleja un problema mayor que está afectando a Starbucks.

La empresa está enfrentando una creciente resistencia de los clientes, cansados de la inflación, justo cuando las luchas por la sindicalización y las protestas contra la compañía por motivos políticos están generando llamados al boicot y perjudicando la marca.

Los ingresos de la empresa cayeron un 1,8% interanual a nivel mundial en el primer trimestre de 2024.

En EE.UU., su mercado más grande e importante, las ventas en tiendas abiertas al menos un año disminuyeron un 3%, la mayor caída en años, solo superada por las de la pandemia y la Gran Recesión.

A nivel internacional, las ventas cayeron un 6%, arrastradas por la disminución del 11% en China.

Entre los que se alejaron se encuentran algunos de los clientes más leales: miembros del programa de recompensas, cuyo número de usuarios activos sufrió una rara caída del 4% respecto al trimestre anterior.

El ex cliente frecuente David White dice que ha reducido casi por completo sus compras en Starbucks en los últimos meses, a veces abandonando pedidos a medio camino, horrorizado por los totales al final de la cuenta.

Explica que su indignación por los aumentos de precios se ha intensificado debido a otras decisiones de la empresa, como la represión contra los trabajadores que intentan sindicalizarse.

“Están demasiado confiados”, comenta el hombre de 65 años de Wisconsin. “Intentan exprimir demasiado a sus clientes habituales y obtener beneficios a expensas de sus empleados y los precios”.

Para Andrew Buckley, la decisión de dejar Starbucks se debió principalmente a los precios, pero también menciona que los diversos rumores sobre cuestiones políticas que rodean a la empresa le han dejado un mal sabor de boca.

“Esto es una cafetería. Sirven café”, dice. “No quiero verlos en las noticias”.

¿Se avecina algo más grande?

Los problemas de Starbucks han generado un debate sobre si son una señal de que el gasto despreocupado de los consumidores, que ha impulsado a la economía más grande del mundo en los últimos años, podría estar disminuyendo abruptamente.

Al igual que Starbucks, muchas otras grandes marcas de comida rápida, incluidas McDonald’s, Wendy’s y Burger King, han informado de una disminución de las ventas y han anunciado grandes descuentos para intentar reavivar el entusiasmo.

Sin embargo, muchos analistas creen que la caída de las ventas de Starbucks revela más sobre la empresa que sobre la economía en general.

“Cuando miras hacia atrás y ves la magnitud del cambio… que ocurrió en tan poco tiempo, generalmente no se debe a algo macroeconómico o relacionado con los precios”, dice Sharon Zackfia, directora del consumidor en la firma de gestión de inversiones William Blair, quien expresó su preocupación en una nota a los clientes el mes pasado, indicando que la marca podría estar perdiendo su atractivo.

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