Al parecer, el COVID-19 no ‘pega’ tan duro a los asmáticos… ¿por qué?
Un estudio realizado por investigadores de diferentes universidades españolas concluyó que el número de casos de coronavirus (COVID-19) en pacientes con asma ha sido bajo, en comparación con otras comorbilidades, aunque mayor que el observado en la población general.
“Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, una asociación entre la gravedad del COVID-19 y la presencia de ciertas condiciones médicas crónicas ha sido sugerida. Sin embargo, a diferencia de la gripe y otros virus, la carga de la enfermedad en pacientes con asma ha sido menos evidente”, explican los investigadores en el abstract del estudio.
Algunas de las razones que pueden explicar este fenómeno, según el estudio, incluyen la remisión de la influenza estacional, la falta de exposición de los pacientes asmáticos a factores ambientales, mayor monitoreo de las medidas de higiene, la reducción significativa de la contaminación del aire durante el confinamiento o un mejor control de su enfermedad por temor a contraer coronavirus.
Asimismo, aunque no ha sido comprobado, puede ser que los tratamientos que utilizan las personas asmáticas, que generalmente consisten en corticosteroides inhalados, podrían producir un efecto protector contra el COVID-19.
En total, los especialistas españoles analizaron datos clínicos de pacientes con asma del 1 de enero al 10 de mayo de 2020 utilizando Big Data Analytics e inteligencia artificial a través de la plataforma clínica SAVANA Manager. De 71 mil 192 pacientes con asma, mil seis (1.41 por ciento) sufrieron COVID-19, de acuerdo con el estudio, que no ha contado con revisión por pares, es decir, que no ha sido evaluado por otro grupo de científicos.
En comparación con las personas asmáticas sin COVID-19, los pacientes con asma y COVID-19 eran significativamente mayores (55 frente a 42 años), predominantemente mujeres (66 por ciento frente a 59 por ciento) y tenían una mayor prevalencia de hipertensión, dislipidemias, diabetes y obesidad, además de que fumaban con más frecuencia, arrojó la investigación.
Por lo anterior, los científicos concluyeron que los pacientes con asma y COVID-19 suelen ser mayores y tenían un mayor riesgo debido a que presentaban enfermedades crónicas como las mencionadas.Por el contrario, alergias, como la rinitis y el eccema, fueron menos frecuentes en pacientes asmáticos con COVID-19.