México usa de pretexto Covid19 para no aplicar PISA y no conocer el nivel educativo de sus estudiantes
El gobierno mexicano usa de pretexto la emergencia sanitaria por Covid-19 y su impacto en los estudiantes, para no aplicar el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), consideraron expertos en temas educativos.
David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, expuso que es necesario saber cuál es el rendimiento de los estudiantes en el contexto de la pandemia y con ello determinar si las estrategias educativas tienen resultados positivos o hay que implementar ajustes.
“La importancia de hacer un diagnostico en la pandemia es identificar dónde están las dificultades y resolver las carencias y desigualdad, pero hay que empezar por identificar. Negarse a la evaluación es de una mentalidad que tiende a la justificación”.
David Calderón, director ejecutivo de Mexicanos Primero.
Durante el fin de semana, la oficina de PISA en París, Francia, reveló a Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad que México había suspendido la aplicación de las pruebas de campo para la realización de la prueba en 2022.
Calderón explicó que desde 2019, México dejó de tener presencia en las reuniones con académicos de PISA, pese a que por ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el país tiene un asiento en el diseño de la evaluación.
Señaló que países abiertamente con una política socialista como China y Vietnam, ven en la prueba PISA una herramienta para mejorar sus políticas educativas.
“PISA la hacen otras 50 naciones más, que por supuesto les parece muy valioso tener este referente, entre ellos, Vietnam y China, países que tienen un régimen de gobierno que se identifica a sí mismo como socialista.
“Decir que es una prueba extranjera, neoliberal pues sería bastante fuera de lugar”, sostuvo Calderón.
En respuesta, el gobierno federal a través de la Comisión para la Mejora Continúa de la Educación (Mejoredu) justificó que la realización de pruebas de campo para PISA se detuvo en el país debido a las restricciones impuestas para prevenir los contagios por Covid-19.
Además, indicó que realizar una evaluación a alumnos de secundaria de 15 años podría alterar los resultados de la prueba toda vez que este segmento ha sido el más afectado por la pandemia.
“Es una explicación innecesaria y contradictoria donde afirman que no es pertinente una evaluación externa porque han sido los jóvenes quienes han estado en situación difícil.
“Lo que habría que recordarle a Merjoredu es que en todo el mundo, no nada más en México, también para los otros países. Es una actitud poco ilustrada de parte de especialistas educativos pensar eso. Suena terriblemente a pretexto”, lanzó.
Alma Maldonado, investigadora en Educación Superior del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, señaló que el gobierno de México ha mostrado desinterés por la evaluación educativa a tal grado de no asignar presupuesto para la prueba.
“Hay que ser muy claros, no íbamos a participar, no estaba el presupuesto dado y hoy lo reconoce la secretaria (de Educación Pública, Delfina Gómez) dice que se verá con Hacienda cómo hacer el pago; es decir, no estaba contemplado. Si no estaba contemplado el pago, quiere decir que no tenían una planeación sobre la prueba Pisa”.
Alma Maldonado, investigadora del Cinvestav.
Criticó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador muestre resistencias a la rendición de cuentas toda vez que PISA podría arrojar resultados poco favorables en la implementación de la estrategia educativa durante la pandemia.
“A este gobierno, le incomoda la rendición de cuentas, no parece que podamos esperar buenos resultados de la prueba y por lo tanto no les va a gustar.
“Estamos viviendo un gobierno austericida en materia de educación, ciencia y cultura. Yo creo que no es que no haya dinero sino que no es una prioridad y han ahogado al sector educativo”, reprochó.
Alertó que si el gobierno sigue dejando los organismo de evaluación en educación, será imposible medir el impacto del Covid-19 en los estudiantes y sobretodo si la reforma educativa que promovió este gobierno tiene resultados favorables.
¿Cómo le fue a México en la última prueba PISA?
México participó en la aplicación de la prueba PISA en 2018. En esa ocasión los estudiantes mexicanos obtuvieron un puntaje bajo el promedio OCDE en lectura, matemáticas y ciencias.
Sólo 1% de los estudiantes obtuvo un desempeño en los niveles de competencia más altos (nivel 5 o 6) en al menos un área (Promedio OCDE: 16%), y 35% de los estudiantes no obtuvo un nivel mínimo de competencia (Nivel 2) en las 3 áreas (promedio OCDE:13%).
El nivel socioeconómico fue un fuerte predictor del rendimiento en lectura, matemáticas y ciencias. Los estudiantes aventajados en México superaron a los estudiantes desaventajados en lectura en 81 puntos en PISA 2018 (promedio OCDE: 89 puntos).
Sin embargo, como en promedio en los países OCDE, alrededor de 11% de los estudiantes desfavorecidos en México pudieron obtener puntajes en el primer cuartil de rendimiento de lectura, lo que indica que la desventaja no marca el destino.
La prueba PISA México 2018 la realizaron un millón 480 mil 904 estudiantes mexicanos de 15 años, lo cual representa un 66% de la población con esa edad.