Pemex registró subejercicios (cuando no se ejerce el presupuesto) por 100,500 mdp en inversiones petroleras y Dos Bocas
Petróleos Mexicanos (Pemex) registró subejercicios por 100,500 millones de pesos (mdp) principalmente en inversiones presupuestadas durante 2020.
“Al cierre de 2020, se aplicaron 100,500 millones de pesos menos con relación a lo programado en el Prespuesto de Egresos de la Federación (PEF)”, detalló la compañía estatal en el informe anual 2020 enviado a la Cámara de Diputados.
La petrolera mexicana detalló que esta cifra se debe a un subejercicio de 89,300 millones de pesos de la subsidiaria Exploración y Producción (PEP) en programas de desarrollo, exploración, explotación, mantenimiento y modernización.
El resto corresponde a un subejercicio por 11,300 millones de pesos de Pemex Transformación Industrial (TRI) por dinero originalmente previsto para la refinería de Dos Bocas y el programa de mantenimiento.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público define a los subejercicios como “las disponibilidades presupuestarias que resultan, con base en el calendario de presupuesto, sin cumplir las metas contenidas en programas o sin el compromiso formal de ejecución”. En otras palabras, un gasto menor al autorizado.
En contraparte, Pemex Fertilizantes gastó 3,200 millones más a lo programado en aportaciones de capital, compensado parcialmente con menor gasto de 900 millones de pesos en mantenimientos.
La petrolera detalló que se aplicaron 15 ajustes presupuestales durante 2020 y modificando el techo presupuestal en cuatro ocasiones de 523,400 a 422,900 millones de pesos, con reducciones de 98,000 mdp o 29% menos en inversión y 1,800 mdp para operación.
La mayor parte de los movimientos compensados efectuados durante el año se debieron a:
- Traspasos líquidos entre las empresas subsidiarias, incluyendo presupuesto de aportaciones al Fondo Laboral Pemex (Folape)
- Movimientos compensados al interior de las empresas
- Movimientos de presupuesto entre programas y proyectos de inversión.
La empresa que dirige Octavio Romero Oropeza enfrentó el año pasado la peor crisis en la historia de la industria petrolera por la pandemia de Covid-19, que provocó precios negativos de la Mezcla Mexicana y recortes de producción para nivelar la demanda mundial.