Clonar voces ya es posible
El actor Val Kilmer perdió su voz después de una cirugía de cáncer de garganta en 2015, y gracias a la clonación de voz un video lanzado en YouTube la semana pasada cuenta con el sonido de la estrella de Hollywood.
Esta revitalización del actor se dio con ayuda de Sonantic, una empresa de software con sede en el Reino Unido que clona voces para actores y estudios.
Pero esta tendencia va en incremento. Nuevas empresas implementan servicios de clonación de voz artificialmente inteligentes para asistentes digitales, videojuegos y estudios de cine.
Además del caso de Val Kilmer, el documentalista Morgan Neville reveló que usó un software de clonación de voz no identificado para imitar al difunto chef Anthony Bourdain en su cinta Road Runner.
El software utilizado para recrear voces puede captar no solo el acento, sino también el timbre, tono, ritmo, fluidez del habla y respiración del emisor.
En la era de los deepfakes, videos manipulados con inteligencia artificial para que parezca y suene engañosamente real, las voces cloradas se han vuelto más realistas y más utilizados por la industria de entretenimiento.
Pero la tecnología también genera preocupaciones legales, éticas y económicas, particularmente entre los propietarios de la voz.
Por ejemplo, la tecnología Deepfake se ha utilizado para hacer videos de políticos como Donald Trump y Barack Obama, con audios que no fueron emitidos por esos personajes.